Puerta a la esperanza

Quiero pensar que la decisión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de firmar con el PP el acuerdo antiyihadista abre las puertas a la esperanza de que España se mantenga en la línea de la modernidad y la democracia desarrollada, iniciada por todos en 1977 y cuya primera etapa culminó con la rúbrica y refrendo popular de la Constitución. El gesto de obviar los cantos de sirena, estilo Circe, de sus allegados indica claridad de ideas, decisión y responsabilidad política. Un servicio a España porque la batalla contra el peligro real del islamismo radical emerge evidente. Sus líderes lo han dejado claro al concretar entre sus objetivos algunos de nuestros territorios. Digo que el refrendo en La Moncloa abre las puertas a la esperanza porque, una vez aceptado el primer acuerdo entre esos dos partidos, que deben ser los pilares de la gobernación futura, y superada la animadversión natural, serán más fáciles los siguientes pactos si la coyuntura política los hace necesarios.

Mi amigo Rogelio cree que Andalucía será la primera prueba si Susana Díaz se ve obligada a elegir sus apoyos entre el PP y Podemos. No le sorprendería, dice, que la califa optara por la racionalidad y eludiera entrar en una dinámica de incertidumbre y de negros presagios. A juzgar por sus actos, criterio le sobra. La primera muesca ya está en los revólveres. Un primer paso de Estado, que es de lo que más necesitados estamos. Así es la vida.