Iñaki Zaragüeta

¿Qué le pasa a Albert Rivera?

La Razón
La RazónLa Razón

Algo ha pasado en torno a la personalidad del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, porque algunas partes de sus intervenciones de ayer no corresponden al discurrir de su conducta desde que emergió a la política. No sé si de tanto hablar, tan deprisa y durante tanto tiempo, meses y meses, se han visto afectadas sus propias convicciones. O simplemente ha dinamitado la congruencia de su tradicional discurso el vértigo de ver cómo la inutilidad de su voto se tornaba en posibilidad de acceder incluso a la Presidencia al loor de sus turiferarios.

¿Cómo puede ofrecer al artido Popular y a Podemos el mismo programa de Gobierno? ¿cabe en cabeza normal? Si a ello añadimos el momento en que ese vértigo o mal de altura provocó que se arrogará para él el encargo del Rey para formar Gobierno, convendremos en que ha caído preso de algo nada recomendable.

¿Cómo puede invitar a Pablo Iglesias a unirse a un pacto con él?. ¿A qué está dispuesto? ¿a cuestionar la unidad de España que tanto ha defendido? ¿la soberanía del pueblo español? ¿a llamar preso político a Otegui? Estoy convencido de que a ninguna de ellas ni a todas que le distancian un abismo insalvable con Podemos y derredor.

Albert Rivera está obligado a la verdad y sabe perfectamente que Mariano Rajoy no ha tenido otra salida que declinar el protagonismo a la investidura después de que cada uno de los jefes de los partidos, incluido él, fueran recibidos en la Moncloa y le negaran el apoyo. Me limito a opinar, no a dar consejos, pero recuerdo que conviene que cada uno de los pasos sea un buen ejemplo para no tener que dar un paso atrás. Así es la vida.