Reyes Monforte

Que lo expliquen

Enfermos, puede, pero tontos, no. Lo digo porque no creo que nadie esté en contra del derecho a una sanidad pública. Y digo pública, que no gratuita, porque la pagamos todos, incluso los que no la utilizamos ni para hacernos un triste análisis de sangre. Nadie nos tiene que explicar que es un derecho adquirido porque lo costeamos durante toda nuestra vida, al menos la mayoría, para que todos podamos beneficiarnos, incluso los que no la pagan. Lo que sí debería explicarnos alguien, a poder ser con bata blanca, es por qué una gestión privada en sus consultas privadas de tarde no les asusta nada, mientras que esa misma gestión en su consulta pública de mañana les aterra mucho. Son los mismos médicos y con la misma formación.

¿Acaso atienden peor a los pacientes privados que a los públicos? También me gustaría que explicaran cómo les cuentan la marea blanca a sus pacientes de mañana y a los de la tarde, porque me consta (he sufrido ambas) que son argumentaciones bien distintas. Lo verdaderamente aberrante sería que los profesionales de la medicina cayeran también en el error de politizar y manipular la enfermedad, la vida y la muerte. De nuestros políticos nos esperamos lo peor, pero de las batas blancas, nos esperamos algo más que ridículos bailes coreografiados a la puerta de los hospitales mientras las consultas y los quirófanos están desatendidos y los pacientes, por los que aseguran estar manifestándose, abandonados. No creo que esos mismos médicos abandonen a sus pacientes privados, entre otras cosas, porque no cobrarían. Sí, deben explicarse, pero con la verdad por delante, no con la pancarta sindical.