Rajoy los pone a trabajar

No sé en cuál de las dos enseñanzas ha fundamentado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, su adhesión al rescate de Grecia según el dictamen y la condiciones impuestas por la UE después de su periplo de indefinición durante los últimos meses. Si en la de Aristóteles –«la única verdad es la realidad»– o en la de Woody Allen –«odio la realidad, pero es el único sitio donde se puede comer un buen filete»–. Mi amigo Rogelio no descarta la segunda si cambia lo de filete por la conveniencia de que las democracias europeas no le identifiquen con la izquierda radical. «Primum vivere, deinde philosophare». Eso sí, se mojó.

Así quedó reflejado en el pleno del Congreso de los Diputados, al que Mariano Rajoy ha puesto a trabajar como corresponde a los tiempos que vivimos. De paso, el presidente ha hecho desnudarse a todos los partidos ante Europa a pesar de que no estaba obligado. Esta actividad parlamentaria se verá continuada con los debates de los Presupuestos Generales del Estado en otro alarde de seriedad del inquilino de la Moncloa. Protestan los partidos de la oposición porque el Gobierno los presenta cuando las elecciones generales están a la vista. No quiero pensar los improperios que hubiera recibido por parte de los mismos si hubiera eludido esa responsabilidad.

El rescate fue apoyado por una muy amplia mayoría, 297 de 350 diputados y sólo 20 en contra. Destacó la incongruencia de los partidos de la izquierda radical –IU, Compromís, ERC, BNG, Amaiur...–, algunos de cuyos portavoces votaron en contra y, a la vez, defendieron al Gobierno griego de Syriza obviando que ese mismo Gobierno ha votado a favor de ese rescate. Así es la vida.