Iñaki Zaragüeta

Rivera y su incoherencia

La Razón
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Que Albert Rivera se muestra más feliz acercándose al PSOE que al PP es una verdad incuestionable. Que el líder de Ciudadanos (C’s) aprieta mucho más a los gobiernos que apoya del PP que a los del PSOE es una realidad empírica. Lo estamos viendo estos días en el comportamiento de este partido con el consejero de Economía de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, para el que no piden la destitución a pesar de estar investigado (antes imputado) por varios delitos. Por el contrario, desde C’s se han apresurado a solicitar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la baja del diputado regional del PP Daniel Ortiz, como consecuencia de encontrarse imputado (ahora investigado) en un proceso judicial. La incoherencia es evidente, al igual que la simpatía por el Gobierno socialista y lo contrario por el popular. Tampoco descubro gran cosa después de ver la actuación de Rivera y su organización durante estos meses de negociación tras las elecciones del 20-D, en los que apostó claramente por el pacto con el PSOE y Pedro Sánchez desgañitándose por que el PP facilitara con la abstención su acceso a la Presidencia del Gobierno y, sin embargo, ni siquiera movió un dedo para presionar al PSOE y lograr su abstención para propiciar un Gobierno del PP, que fue además el partido más votado.

En fin, desconozco las tesis que defenderá Ciudadanos hasta el 26 de junio. Lo que parece seguro que no quieren aceptar que una importante bolsa de sus votos proviene del PP y que sus devaneos socialistas pueden devolverlos a su procedencia. De nuevo las expectativas, como en diciembre, pueden desembocar en decepción. Así es la vida.