Julián Redondo

Ronaldo sí es líder

¡Avante toda! El Madrid ha encontrado una racha de viento favorable y a once partidos del final de Liga despliega todo el velamen dispuesto a llegar al objetivo cuanto antes, sin perder de vista Copa y «Champions». Es un equipo estable que no necesita alborotar ni la víspera ni el pospartido para vencer. Apoyado en Cristiano, líder indiscutible también en los peores momentos, quema etapas sin perder de vista al Atlético y, posiblemente, asombrado por la inesperada fragilidad del Barça, que, una vez ahogado en el Pisuerga, acumula más descalificaciones que Islero sin que nadie aporte solución alguna. Que si está anémico, para el derribo, en caída libre, en doble crisis –institucional y deportiva–; que si es un conjunto vergonzoso, mediocre, apático y triste; que si no hay rastro de la leyenda o que se ha hecho el haraquiri. A cuatro puntos de la cabeza, la porquería le llega al cuello y la revolución –para empezar, media docena de fichajes que no mejoran la plantilla actual– está en marcha con el grupo en estado catatónico, lejos aún del cuerpo presente, porque no hay cadáver que velar pese a los horribles augurios.

Pasados los meses, Neymar, envuelto en demasiados problemas, no parece un valor añadido ni Tata Martino el entrenador adecuado para remover las entrañas de un plantel adormecido. ¡Si al menos contara con Messi! Porque todas las miradas coinciden en él, ese foco que no alumbra cuando más se le necesita, quizá porque entre sus muchas virtudes no atesora una indiscutible de Cristiano, el liderazgo.