Ruth, seguro de medalla

Ruth Beitia es seguro de medalla. En Gotemburgo ha conquistado otro oro. Fue campeona europea al aire libre y ayer, en pista cubierta. Fue la única participante en superar el listón colocado en 1,99. Ruth siempre ha cumplido. Nunca ha estado cerca del oro en Juegos, pero siempre ha figurado en el grupo de favoritas. Ha sido durante toda su carrera una gran competidora. En la ciudad sueca, donde también ha habido platas para su compañera Isabel Macías, en 1.500, y los atletas masculinos Juan Carlos Higuero, que en 3.000 no renuncia a los podios pese a su veteranía, y Kevin López, otro subcampeón, éste en 800. El atletismo español se ha quitado de encima, en parte, la vergüenza de Londres, donde compitieron más de los que merecían estar, aunque sus marcas estuvieran dentro de lo que se exige para participar en la máxima competición.

En los Juegos, el presidente José María Odriozola presumió de seleccionar tantos atletas como los países más representativos. Son premios que se dan porque directa e indirectamente proporcionan votos para la reelección. Da la impresión de que otorgar el mando de la Selección a Ramón Cid podría estar también en esa onda. En Gotemburgo hubo que lamentar las lesiones de Natalia Rodríguez y Ángel David Rodríguez, aspirantes al podio. El equipo ha sido seleccionado con más sentido común. Se ha contado con quienes estaban en condiciones de luchar por los metales.

De nuevo ha sido Ruth Beitia la gran triunfadora. Es la cabeza del pelotón femenino cuyo futuro, de momento, parece mejor que el masculino.

Posdata. La euforia madridista para Manchester, justificada.