Irene Villa

Saber la verdad

Hoy, cuando se cumple un mes de la tragedia ferroviaria que nos encogió el corazón, varios heridos continúan hospitalizados, uno de ellos aún en estado crítico. España sigue volcada con sus víctimas y pendiente de los porqués de tan desgraciado accidente. Las víctimas han creado una asociación para saber la verdad de lo que ocurrió. Cierto que conocer las causas de su dolor no va a eliminarlo, pero quizá consiga paliar una incertidumbre angustiosa y, sobre todo, borrar de un plumazo todas esas preguntas que lo único que consiguen es perpetuar el dolor e impedir que los mecanismos necesarios para conseguir algún día superarlo se pongan en marcha. No sé hasta qué punto puede taparse la realidad. Creo que al final todo acaba saliendo a la luz, porque siempre habrá medios que no dependen de ningún poder interesado, dispuestos a destapar engaños o revelar enigmas, periodistas eficaces que terminan descubriendo hasta el más experto de los tramposos y jueces que velan por la justicia. Esperemos que ante todo prime el respeto a las víctimas y que los discursos no cuestionen su dolor ni su búsqueda de la verdad. Al fin y al cabo, es lo único que les queda. Afortunadamente, como no todo es dolor y noticias trágicas o condenables, hemos también de atender a lo positivo y resaltarlo: España registra el mejor dato en exportaciones desde 1971. Han aumentado las empresas que exportan regularmente, lo que acelera el crecimiento. Pues esperemos que también disminuya el doloroso paro que aún sufrimos. Y por supuesto, que la verdad se abra camino.