Enrique Lacalle

Sandro Rosell

Sandro Rosell ha anunciado esta semana que se presenta a la reelección. Para mí, a pesar de las especulaciones y los candidatos que se empezaban a postular para sucederle, especialmente desde dentro, pero también desde fuera de la junta directiva, no ha sido una sorpresa. Sinceramente me lo esperaba. Rosell ha hecho un buen trabajo como presidente. Es un hombre tranquilo, nada que ver con las formas de su antecesor Joan Laporta. Este presidente no busca aparecer permanentemente en los medios de comunicación, sólo lo hace cuando toca. Siempre es prudente y medido y esa actitud en estos tiempos se agradece. Lo de antes era un espectáculo. Ha sabido también formar un buen equipo, con los cuatro vicepresidentes: Bartomeu, Cardoner, Vilarrubí y Faus, que hacen cada uno su trabajo eficazmente cubriendo las áreas deportiva, social, institucional y económica. Hoy, el Barça es un club ordenado económicamente, que funciona. En lo deportivo se escogió bien al sucesor de Guardiola, que no era fácil. Se acertó con Tito Vilanova. Hoy, el Barça, a pesar de las desgracias, enfermedades del entrenador y Abidal, múltiples lesiones, afortunadamente todas superadas, va primero destacado en la Liga, que previsiblemente ganará, y mañana juega las semifinales de la Liga de Campeones con el Bayern Múnich.

En resumen, una muy buena gestión en todos los ámbitos, también en las secciones. Del partido del sábado, lo mejor, los tres puntos conseguidos por Cesc muy cerca del final; eso lo dice todo. Si hubiera acabado en tablas no hubiera sido ninguna sorpresa. Ahora, todos concentrados en lo de mañana.