Irene Villa

Sin rencor

La Razón
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Cobardes sin corazón ni cerebro son quienes se amparan en la manada para apalear a quienes les protegen. En el frente a frente se mueren de miedo y hasta se hacen sus necesidades en los pantalones. Uno de los agredidos, sin embargo, no dudó en colaborar cuando el pasado mes de marzo dos autobuses que transportaban a ex presos etarras y familiares tuvieron que pedir ayuda a la Guardia Civil al quedarse atrapados muy cerca de Alsasua. Y es que la gente de bien hace el bien sin mirar a quien. La gente de bien no alberga rencor. No necesita buscar culpables ni ver enemigos donde no los hay. Y pese a que lo ponen muy difícil para muchos, jamás nos pondremos a su altura. Ni nos contagiarán su odio ni conseguirán transformar la historia a su conveniencia. Frente a las humillaciones, vejaciones e incluso justificaciones de la terrible y condenable agresión a los dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua, ha habido numerosas muestras de solidaridad y cariño hacia quienes seguirán velando por la seguridad de todos. La organización Vecinos de Paz, por ejemplo, convocó una concentración el pasado lunes delante de la Comandancia de la Guardia Civil en Pamplona para demostrar el cariño hacia quienes sufrieron los ataques. Y es que nunca dejaremos de condenar la violencia de cualquier tipo y tampoco dejaremos de recordar a sus víctimas. El cineasta Iñaki Arteta de nuevo muestra su apoyo a las víctimas del terrorismo con su documental «Contra la impunidad», película sobre cómo la injusticia o la falta de justicia se ha cebado con las víctimas, ya que casi la mitad de los 858 asesinatos cometidos por la banda terrorista ETA se encuentran en la actualidad sin resolver. Se trabaja para esclarecerlos y para que sean reconocidos como crímenes de lesa humanidad. Mientras se ha favorecido a los terroristas, muchos vimos cómo nuestros ataques prescribieron sin culpables. Sin rencor, pero es fundamental que se sepa la verdad de 50 años de terrorismo.