Julián Cabrera

Sobradamente demagogos

Curiosa fascinación la que ejerce ese nuevo elenco de políticos que orbita en torno a Podemos, no sólo en un amplio sector de la izquierda sino también de la gran mayoría de medios de comunicación. Cuesta recordar desde los tiempos de Anguita tanta expectación mediática por un dirigente de IU como la acaparada en su conferencia de prensa anunciando el adiós a la coalición por Tania Sánchez, cuyo currículum político no va más allá de cargarse su formación en Madrid región o haber ejercido antes como «Duquesa de Rivas».

Pero seamos coherentes con la tozuda realidad porque hay cosas que, quiera verse o no están cambiando. El espacio político de la izquierda ya no se corresponde con aquel estereotipo heredado de la transición con un PSOE dominante y un PCE después IU unas veces comparsa, otras muleta, siempre minoritaria. Y es que hace décadas aquellos recién llegados jovencitos melenudos socialistas, los Felipe, Guerra o Solana con todo el clan de la tortilla supieron conectar al electorado de izquierdas con un mensaje ilusionante del que carecían en su burbuja de naftalina quienes paradójicamente sí se habían fajado contra la dictadura.

No es cierto –véanse las encuestas– que la izquierda esté en crisis, son IU y PSOE quienes lo están y lo peor hoy para el partido de Pedro Sánchez no es sólo que se esté ahogando entre la melancolía y la nada, sino que el tenderete contiguo ya no es un vejestorio regentado por los Carrillo, Pasionaria o Sánchez Montero, sino un nuevo bazar que vende los mismos brebajes del pasado pero a cargo de milagreros más jóvenes, más guapos, sobradamente demagogos y por demostrar que no han metido la mano en el cepillo...y hasta fichan en el mercado de invierno.