César Vidal

Soraya al frente

Se ha notado mucho que la «vice» Soraya asumió hace una semana y un día la coordinación de todo lo relacionado con el ébola. La impresión, personal, por supuesto, es que ahora hay información y gestión de la crisis y no como antes que unos y otros iban a salto de mata. Bien se podría decir que el Gobierno ha recuperado la iniciativa. Eso, y la mejora en la salud de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, han sido las noticias positivas de los últimos ocho días en este asunto. Entre las malas destaca el aumento de los casos sospechosos, aunque ya era esperado. Pero la semana ha tenido otros frentes importantes. Uno de ellos ha pasado más desapercibido de lo que debiera por el aluvión de noticias negativas. Se trata de la vuelta de España al Consejo de Seguridad de la ONU. Se podrá argumentar que ya tocaba, pero la realidad es que ha habido que pelearlo durante muchos meses en todos los ámbitos, no solo en el de la política exterior propiamente dicha, sino también por la vía del medio ambiente, por ejemplo. Todo ha sumado. Además, la actualidad ha venido marcada por el «bajonazo» y, nunca mejor dicho, en las bolsas de casi todo el mundo, que han descontado ya, o eso dicen los «expertos», que no habrá recuperación, sino otra recaída y que los brotes verdes se han marchitado. Junto a eso ha seguido coleando lo de los tarjetas opacas de Bankia y Caja Madrid y, cómo no, lo de Cataluña. Las palabras que mejor resumen lo que ha pasado en este último asunto son dos concentradas en una: confusión y confusión. Ni Mas se aclara. Bueno, él menos que nadie.