Reyes Monforte

«Spain is different»

Presencié la escena en el set de rodaje de una película donde la mayoría del equipo era japonés. Se hizo el consabido corte para comer y se dio una hora al equipo técnico y artístico. A los 15 minutos, los actores japoneses, entre ellos una estrella internacional, ya habían terminado de comer y miraban con incredulidad a los españoles, que apuraban su hora del almuerzo en otros menesteres. Los nipones no entendían nada: «Si ya hemos acabado de comer, ¿por qué no volvemos al trabajo y dejamos de perder el tiempo?». La respuesta no tardó en llegar: «Es que aquí hacemos las cosas así, machote. Spain is different». Y tanto que es «different». Para todo, también para los horarios laborales repletos, en algunos casos, de tiempos muertos. Fíjense si es «different» que en plena crisis económica, con más de 5 millones de parados y con el desempleo como mayor preocupación de los ciudadanos, el Congreso se plantea ahora la conveniencia de adoptar el denominado horario británico: acortar las horas trabajadas para conciliar el horario laboral con el personal. Genial: un mayor número de horas no implica mayor productividad ni garantiza la calidad del trabajo, salvo honrosas excepciones. Sólo una cosa, seguramente sin importancia: quizá sería conveniente que todos tuvieran un horario laboral que poder conciliar con el familiar. Quizá nuestra clase política debería trabajar en ese primer paso para seguir haciendo camino. Claro que para esa ansiada armonía familiar y laboral también ayudaría que dejaran de asfixiar a los ciudadanos apretándoles el cuello con impuestos y recortes, casi siempre mal elegidos . Eso también ayuda a la conciliación, aunque no sea muy británico.