Estados Unidos

Todo para nada

La Razón
La RazónLa Razón

Ya les digo de entrada que lo mejor de este artículo está al final. Y les digo también que el final no es mío, es del gran José Hierro. Y después de empezar hablando del final, voy al inicio. Una escuela de Misisipi, en Estados Unidos, ha decidido retirar la novela «Matar a un ruiseñor» porque contiene la palabra nigger, una acepción peyorativa de la palabra negro. Una impresionante novela escrita por Harper Lee, que representó –y representa– un canto contra el racismo cuando más difícil resultaba hacerlo, en 1960, ahora se retira de las aulas porque contiene una palabra que ofende a los alumnos de 13 y 14 años, los mismos que cuando llegan a casa se encierran a matar gente en sus videojuegos y cuyos padres están armados hasta los dientes y son partidarios de la pena de muerte. Pero les ofende una palabra de seis letras, como si las palabras fueran el problema y no el uso que se haga de ellas. Hace un año ya hicieron lo mismo en Virginia con «Las aventuras de Huckleberry Finn» de Mark Twain , «El Gran Gatsby» de F. Scott Fitzgerald o «Las uvas de la ira» de John Steinbeck. Como la tontuna generalizada disfrazada de opinión independiente siga el cauce de lo absurdo , vamos a terminar prohibiendo a los clásicos, y ya no les digo lo que haremos con la Biblia y el Corán.

Esto sucede en Estados Unidos donde, como ha quedado demostrado, cualquiera puede llegar a presidente del gobierno y cualquiera puede dirigir una escuela. Pero en España tampoco nos quedamos atrás. Esta misma semana, una tuitera escribía: «Estoy leyendo Don Juan Tenorio y, de verdad, qué ganas de quemarlo, es súper machista». La acentuación es cosa mía. Ray Bradbury pensaba que no haría falta quemar libros si el mundo empieza a llenarse de gente que no lee, no aprende, que no sabe, y añado yo, que no se entera.

Ver para creer; vivir en una época que nos venden como un museo de las libertades, para llegar y prohibir. Todo para nada. En palabas de José Hierro, «qué más da que la nada fuera nada si más nada será, después de todo, después de tanto todo para nada».