Toni Bolaño

Una gran victoria

La Razón
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Los españoles ganaron el debate electoral convocado por A3Media. 9,2 millones de espectadores batieron un récord de audiencia que sólo pueden emular los grandes duelos entre Barça y Madrid o los partidos de la selección española, eso sí, cuando van bien las cosas. Las dos cadenas de A3Media lograron sumar un share de 48,2%.

El debate, sin precedentes, fue entretenido y el formato bien construido. Los moderadores Ana Pastor y Vicente Vallés estuvieron en una palabra impresionantes. Si lo prefieren en dos, como Jesulín, im-presionantes. Mantuvieron el temple, las preguntas estaban bien elaboradas –sin ninguna intención de ser simpáticas- y coordinaron a los cuatro candidatos –bueno, tres más un suplente– con mano izquierda sin dejarse avasallar y sin avasallar. Fueron unos buenos árbitros porque no fueron los protagonistas del partido. Detrás de las cámaras, el descomunal despliegue técnico funcionó como un reloj –menos con el micrófono díscolo de Sánchez que ya ha sido desterrado de los platós– y la realización del debate fue sobresaliente.

El nuevo formato ha roto todos los moldes y los periodistas marcaron una nueva hoja de ruta en la política española. También fue Antena3 quién rompió el molde con el debate entre Felipe González y Aznar, de la mano de Manuel Campo Vidal. Aquel debate nos parece arcaico, casposo, pero en 1993 fue todo un hito. Un dato, lo vieron 9.663.000 espectadores. Antena 3 repitió la historia 22 años después. El debate fue un éxito, pero el envoltorio del antes y del después, también. Susanna Griso, la presentadora, Belén García la directora, y Gloria Lomana, la directora general de Antena3 Noticias, también merecen su mención por llevar adelante un programa del que se hablará como el punto de inflexión del antes y el después.