Toni Bolaño
Una historia
10 de marzo de 1820. El capitán general Francisco Javier Castaños no pudo con la rebelión liberal en Barcelona. Tres años antes, ejecutó al general Luis Lacy y Gautier por dar un golpe de estado contra Fernando VII. También lo intentó con el general catalán –nacido en Sant Vicens de Montalt– Francisco Milans del Bosch. No pudo, se le escapó. Tampoco pudo controlar a los barceloneses que se sumaban a la rebelión militar que iniciaba el general Riego en Cádiz el primer día del año. Según diversos testimonios, por las calles de la ciudad sólo se oían gritos de «viva la Constitución» y «viva el rey constitucional», a la vez que los revoltosos saqueaban la inquisición y liberaban a los presos. Un manifiesto proclamaba que «sólo queremos el gobierno de las leyes bajo potestad real, lo mismo que nuestros vecinos los aragoneses y del resto de la nación». Han leído bien, nación. Nación dicho desde la Cataluña liberal.
Transcurría marzo de 1820. El resto de Cataluña se sumó a la revuelta liberal que apostaba por otra España distinta a la absolutista. una España de libertades, de convivencia y de progreso frente a la España feudal que fiaba su futuro a los desatinos de un rey ególatra como el rey Felón, Fernando VII. A su muerte, los carlistas se levantaron contra su heredera, Isabel II. La reina se deslizó primero hacía el absolutismo moderado y finalmente hacía el liberalismo para atraerse el favor popular.
Carlos María Isidro consiguió fuerte apoyo popular en País Vasco y Navarra. También en Aragón y Cataluña. Restituyó los fueron abolidos por el Decreto de Nueva Planta tras la guerra de sucesión. Los catalanes dieron entonces la espalda a Felipe V y abrazaron la causa del archiduque Carlos. Se situaron en el bando equivocado. Insistieron en su error cien años después. Cataluña frente a España se volvió a equivocar abrazando la retrógrada causa carlista. La aspiración de 1714 hizo que se unieran a la España negra. La guerra fracasó porque las grandes ciudades dieron la espalda a un carlismo, que sólo cuajó en algunas zonas rurales. Lo intentaron dos veces más. Fracasaron otras tantas. En 1870, se consolidó un modelo de España diferente y el carlismo fue derrotado. Los fueros se perdieron. cataluña se situó frente a España en el bando equivocado. Sólo es una historia.