Iñaki Zaragüeta

Vergüenza profesional

«Más odio», «necesito más odio». Era el reclamo que pedía un personaje a los organizados para el «escrache» electoral contra la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cuando realizaba su campaña en un mercado capitalino.

Si sorprendente era que un partido político –el PP acusó a Compromís de la preparación de la algarada callejera– más lo era aún quien pedía a los energúmenos gritos con más odio. Un fotógrafo que dijo trabajar para la Agencia inglesa Reuters, una de las más importantes del mundo. Eso sí, no en nómina, sino por libre. Imagino que su actitud incitando casi a la violencia –algunos manifestantes que se repiten en todos los actos de Barberá, lanzan amenazas rayando en el delito– no procedía de un encargo, sino de su sentido mercantil, ausente de profesionalidad. Siempre es mejor pagada una gráfica con expresiones tensas que las procedentes de la tranquilidad y la normalidad. Impresentable desde cualquier prisma que se mire. Si este arriesgado reportero quiere instantáneas angustiosas, incluso aterradoras, le recomiendo los campos de batalla del Estado Islámico, la búsqueda de Boko Haram o un viaje en patera cruzando el estrecho o el Mediterráneo con los inmigrantes al encuentro de una vida mejor y a los que en demasiadas ocasiones les sorprende la tragedia.

Hace unos días denuncié el escrache del que son objeto los candidatos del PP. Ningún cambio. Rita, Rajoy, Alberto Fabra... continúan con su vía crucis sin que nadie haga una llamada seria a la supresión de tales desmanes. En cuanto al fotógrafo de marras, espero que reciba la recompensa que merece, el de la vergüenza profesional. Valencia no es en absoluto como la imagen que él pretende dar. Así es la vida.