Alfonso Merlos

Wikidelirio

Nunca hay una gota que colma el vaso de las estupideces, el sinsentido y el desvarío separatista. Porque en el ADN de los nacionalistas está dotarse de una buena jarra para poder llenarla sin limitaciones (¡Viva la insensatez y el esperpento!). Y, sin embargo, este neo-invento de la Wikipedia en catalán no es mera anécdota: hay que tomárselo muy en serio. No es posible levantar un Estado independiente si no es a través de la difusión masiva de propaganda y mentiras. Tampoco es alcanzable si previamente no se esparcen bien los bulos en las autopistas de internet, si no se está en esa aldea global a la que todo el mundo accede y de la que todo el mundo se empapa. Hay que engañar, con eficacia, de forma activa, dirigiéndose a la piel y no al cerebro de los presuntos consumidores de información. Y si todo esto se hace de forma subvencionada, miel sobre hojuelas. Y ahí están los palanganeros que Artur Mas y sus huestes han contratado para mantener al personal embobado, desorientado, anestesiado, comprado.

Está claro para los señoritos de CiU cuál es el camino y cuáles las prioridades. El camino del todo vale, atacar en todos los frentes, proponer la partición en dos de España con todas las herramientas posibles, sin reservas ni tregua ni fisuras ni complejos. Y, sin duda, la prioridad de dar de comer la alfalfa de la segregación al rebaño soberanista antes de resolver los problemas de los ciudadanos honestos, voten a quien voten, tengan o no la estelada colgada en el balcón.

El delirio es una confusión severa y repentina de la función cerebral. Los trastornos de este nacionalismo de aires macarras son graves, sin duda. Pero no estamos ante algo sobrevenido sino consolidado en el tiempo. Quienes padecen este cuadro clínico deben hacérselo mirar.