Yo tiemblo

Nos recuerda Cruz Roja que más de 4 millones de personas en España no puede mantener su vivienda caliente. Las causas de este horror son la disminución de ingresos del hogar, relacionado directamente con el desempleo, el aumento de los precios de la luz y demás recibos, la antigüedad de las viviendas y la disminución de ayudas. Es una realidad. Más de cuatro millones, entre ellos muchos ancianos y niños, pasan calamidad y frío en su propio hogar. Pónganse en su piel. Por un instante hagan el ejercicio de llegar a su casa con ese sentimiento de escarcha que tiene el cuerpo en los inviernos fríos y que no haya forma de entrar en calor. No han podido dejar los radiadores encendidos. Así que, con suerte, tendrán que encenderlos cuando lleguen; abrigarse más de lo que estaban en la calle e intentar caldear con esa brasa la nevera en el que habitan. Pero las manos siguen gélidas y las orejas escarchadas. Nos quedamos ateridos y quietos con la dignidad congelada. Pónganse en su lugar. España, debido a su mala política, es uno de los países más caros en cuanto a electricidad de Europa. la intervención pública no ha servido para mejorar el uso de los recursos sino para proteger los intereses de unos pocos entre los que hay que incluir los electoralistas de los sucesivos partidos en el Gobierno.

Pidamos y exijamos ya a nuestros gobernantes, sean cuales sean, que ahonden, limpien y transformen el desastre este que está minando el bolsillo y la salud de tantos. levanten la tapadera de las empresas de energía millonarias e inmorales. Empresas y poderosos que potencian el malvivir y enfermar de los ciudadanos. Pongámosles a ellos en su lugar. Yo les metería en un gran frigorífico tres días. En pelotas.