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Zidane hace de director

La Razón
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Dos goles de ventaja en campo rival, ninguno en contra. Noche europea en el Santiago Bernabéu; ambiente que el 0-2 de la ida no relaja. Zinedine Zidane ajusta piezas y sorprende. Danilo adelanta a Carvajal en el lateral derecho y James a Isco. Repite Casemiro, una suerte de «stopper» entre Kroos y Modric. Zidane no es un chófer, en el argot ciclista; ejerce de director, toma decisiones. Hay ocasiones en ambas porterías. Cristiano persigue lo que le colma, el gol, acierta en el minuto 64. Bale se implica, corre con la velocidad y la fuerza de antes de lesionarse. A la hora le releva Lucas Vázquez, que alegra la vida a Ronaldo. James recibe órdenes del técnico en la banda. El colombiano tiene que centrarse y lo hace cuando, avanzado el segundo tiempo, se quita un peso de encima y firma el 2-0.

Spalletti larga a Salah por la derecha y Casemiro y Marcelo sufren su velocidad. Cuando arranca es un espectáculo y con El Shaarawy por la izquierda las nubes son negras. Hay que evitar el contragolpe romano, es un peligro, aunque Pjanic no sale del vestuario tras el descanso. En el reparto de oportunidades el Madrid suma más y de nuevo Cristiano señala el camino.

Ninguno de los dos equipos mejora en el esquema defensivo. El Madrid no sabe encerrarse y el Roma, contra las cuerdas, no debe. Pero es peor equipo. Así que en ese partido abierto Szczesny se convierte en protagonista hasta que le doblegan. A Keylor Navas le basta con ocupar espacio, tiran fuera; hasta que Florenzi se anima y le obliga a un despeje acrobático, que se repite en la acción siguiente. Es un porterazo. Exhibe reflejos, agilidad, colocación y temple. Sus paradas son la primera piedra del rotundo triunfo del Real Madrid.