Historias del mundo

Cuando engordar tiene premio

«Con el invierno llega la “Semana del Oso Gordo”, un concurso con gran participación en Alaska»

Llega el invierno, a muchos nos gustaría escapar del frío y no salir hasta que vuelva el buen tiempo. Para los osos es ley de vida, pero antes deben acumular reservas corporales para seis meses.

Cada año, miles de estadounidenses se apasionan con la «Semana del Oso Gordo», del Parque Nacional y Reserva de Katmai, un hábitat natural de osos pardos al sur de Alaska. Los creadores del concurso suben fotos de los orondos plantígrados justo antes de hibernar, cuando el aumento de peso es llamativo. Los participantes votan a sus favoritos en sucesivas eliminatorias. Este año hubo 1,4 millones de votos.

Mike Fitz, naturalista residente para explore.org y miembro de la junta directiva de Katmai Conservancy, me cuenta los detalles de la enorme ganadora de este año. Se llama Grazer y aunque no saben con exactitud (ningún oso es tranquilizado ni manipulado), Fitz cree que podría pesar casi 400 kg. Grazer fue ganándose al público en tres eliminatorias antes de enfrentarse a Chunk «una montaña de macho» con un «trasero prominente». Para sus 108.321 votantes fue determinante su capacidad para «meterse tanto salmón en las fauces».

En breve, esta osa y sus vecinos comenzarán su letargo invernal. «En algunas zonas más frías de Alaska ya han comenzado a hibernar, pero el clima de Katmai suele ser más templado que el de las zonas más septentrionales del estado», explica Fitz.

Los científicos dudan si el cambio climático ha modificado el momento o la duración de la hibernación. Pero saben que «el tiempo cálido en invierno no resulta necesariamente bueno para los osos pardos. Puede reducir la capa de nieve y la nieve ayuda a aislar las guaridas de los osos». Es más, Fritz asevera que «las temperaturas superiores a 0 ºC pueden provocar deshielos que podrían calentar las guaridas de los osos. En el peor de los casos, un oso podría abandonar su guarida».

Para Fitz, «los osos de Katmai están bien situados para soportar los efectos del cambio climático porque el entorno es salvaje y no está urbanizado». Sin embargo, advierte que la mayor amenaza para los osos depende del salmón. «La abundancia y la salud del salmón son vitales para la supervivencia de los osos de Katmai, y el salmón es mucho más vulnerable a los efectos del cambio climático». Y se necesitan muchos salmones para que cada oso engorde cientos de kilos para estar listo para el invierno.