Canela fina

Día de satisfacción nacional

Felipe VI tiene muchos años por delante; la Princesa Leonor garantiza la continuidad monárquica

Falange Española se pitorreó de Don Juan Carlos durante largos años. Le llamaban el príncipe de Sissi, ridiculizaban sus actos y le presentaban como “el rey medio tonto que nos quiere gobernar”. Emilio Romero, que fue el mejor periodista entre los franquistas, dedicaba el diario Pueblo a la propaganda de Alfonso de Borbón Dampierre. “¿Contra quién va el elogio?”, se hubiera preguntado Unamuno. El elogio a Don Alfonso se dirigía contra Don Juan Carlos.

Agonizante el dictador, comenzaron a llamar al príncipe, Juanito el Breve. Era evidente que se iba a convertir en Rey de España, pero no pasaría de un suspiro su permanencia en el trono. Se produjo el contagio internacional y Mitterrand llegó a afirmar: “¡Heredero de Franco! ¡Bonita pierna para un cojo que corre hacia el vacío!”.

Y bien. Juan Carlos I reinó casi 40 años y está considerado como uno de los cuatro grandes reyes de la Historia de España junto a Carlos I, Felipe II y Carlos III. Cuando su hijo decidió casarse con Letizia Ortiz, un conocido cronista social afirmó: “Letizia nunca llegará a ser Reina”. La realidad histórica ha sido otra. Dona Letizia fue una extraordinaria Princesa de Asturias y está siendo una Reina impecable. Aparte de la influencia que en la educación de la Princesa Leonor han tenido su padre Felipe VI y sus abuelos, todos sus abuelos, está claro que corresponde a Doña Letizia haber educado a su hija en la sencillez, la simpatía, el sentido de la solidaridad, el amor a España y la responsabilidad para servir al pueblo.

Hoy es un día de satisfacción nacional ante la jura de la Constitución por la Princesa de Asturias. Algunos vaticinan que nunca llegará a ser Reina. Lo probable, eso sí, es que tarde muchos años porque Don Felipe tiene largo tiempo por delante. Recuerdo en los 50 del siglo pasado la frase con la que los falangistas se cachondeaban de la Corona: “En el año 2000 sólo quedarán cinco reyes en el mundo: los cuatro de la baraja y el de Inglaterra”. Avanzado ya el siglo XXI, entre los países políticamente más libres del mundo, socialmente más justos, económicamente más desarrollados, culturalmente más progresistas se encuentran las mismas Monarquías europeas y asiáticas: Suecia, Dinamarca, Noruega, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Inglaterra, Australia, Nueva Zelanda, Japón… Y además España.