Cristianismo
Egipto debe proteger a la minoría cristiana
El último atentado contra los cristianos en Egipto demuestra que siguen siendo una minoría amenazada. Un total de 25 personas perdieron la vida cuando asistían a misa en la iglesia de San Pedro, una de las más antiguas del complejo de la catedral de San Marcos. El ataque, más allá de sus terribles consecuencias, pone en evidencia la desprotección de un grupo religioso que apenas llega al cinco por ciento de una población de 90 millones. El Gobierno tiene el deber de garantizar su seguridad y, por tanto, no puede rehuir esa responsabilidad. No es la primera vez que los coptos egipcios se convierten en blanco de los radicales islamistas; en 2011, un coche bomba estalló junto a la iglesia de los Dos Santos, en Alejandría, causando la muerte de 23 personas. Se trata, por tanto, de una situación que viene de lejos y que los sucesivos regímenes no han logrado subsanar. Hay que reconocer que la convivencia en Egipto ha mejorado sustancialmente tras la revolución de 2011 y, sobre todo, desde que los Hermanos Musulmanes fueron desalojados del poder en 2013. Los cristianos ya no se esconden y han perdido el miedo a exigir que se respeten sus derechos. La libertad religiosa está amparada por el ordenamiento jurídico del país, y hay que convertirla en una realidad sin demora.
✕
Accede a tu cuenta para comentar