Medidas económicas

El crecimiento del PIB permite bajar impuestos

La Razón
La RazónLa Razón

Hay que reconocer el éxito de Ciudadanos a la hora de negociar con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, una rebaja impositiva de 2.000 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado para 2018. Pero más allá de la disposición de nuevos fondos adicionales procedentes de Bruselas, sobre los que descansará la mayor parte de la reducción del IRPF a las rentas bajas, lo cierto es que las buenas previsiones de crecimiento de la economía española, con un crecimiento previsto del PIB del 3 por ciento, son argumentos más que suficientes para acometer la prometida reducción de la presión fiscal que sufren las empresas y los hogares españoles. No se trata, pues, de poner parches presupuestarios que no sirven para dinamizar el consumo interno ni la creación de empleo y que, en definitiva, mantienen el mismo esquema de una política fiscal restrictiva, inevitable en tiempos de crisis y de recesión, pero contraproducente cuando la economía vuelve a la senda expansionista. La experiencia de las últimas rebajas de impuestos, aunque tímidas, demuestra el efecto positivo sobre los ingresos del Estado, y sobre el mercado de trabajo, que tiene el incremento de la masa dineraria en manos de los contribuyentes. Sin olvidar que todavía hay mucho margen para operar en el capítulo del gasto público, tanto autonómico como nacional.