Crisis en el PSOE

El PSOE, bajo el síndrome de la conspiración

La Razón
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Las informaciónes que hoy publica LA RAZÓN sobre la lucha interna en el PSOE muestran a un partido bajo el síndrome de la conspiración, en el que cualquier opinión o crítica que no coincida exactamente con los deseos del secretario general, Pedro Sánchez, y de su núcleo de poder es considerada como un ataque personal y una traición a los intereses del socialismo español. Y, sin embargo, muchas de esas voces críticas de dirigentes regionales y compañeros socialistas con largos años de militancia a sus espaldas sólo expresan la preocupación por el futuro de un partido que no ha dejado de perder apoyo popular en los últimos diez años y al que ven ideológicamente irreconocible. Sin duda, el principal responsable es Pedro Sánchez, que no ha asumido las últimas derrotas electorales, que han llevado al partido a su nivel de representación más bajo, pero también existe entre quienes han preferido «cerrar filas» durante estos meses y apenas comienzan a reaccionar ante la amenaza que suponen los venteados pactos con los separatistas y los populistas de izquierdas, que parecen anidar en el ánimo de Sánchez. Tiene el PSOE instrumentos suficientes de control interno para evitar que la ambición personal de su secretario general desdibuje al socialismo español. Pero hay que decidirse a usarlos.