Cataluña

El Rey, en la defensa de España

Su Majestad Don Juan Carlos presidirá la primera reunión del nuevo Consejo de Seguridad Nacional, órgano consultivo del más alto nivel surgido de la nueva Estrategia de Seguridad que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 31 de mayo. Con este gesto, el Rey demuestra su total disposición a volver a la primera línea frente a los problemas de España, en unos momentos nada fáciles, una vez superados sus contratiempos de salud, que le llevaron a pasar por el quirófano. Es una buena noticia que Su Majestad haya podido retomar su agenda, con el habitual ritmo de actividad de siempre, aunque muchos de los encuentros con representantes de los distintos ámbitos de la sociedad española se lleven con la lógica discreción. Sin ir más lejos, ayer LA RAZÓN revelaba los últimos contactos del Monarca con empresarios catalanes, muy preocupados por la deriva secesionista del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y las graves consecuencias para el futuro de Cataluña, una de las comunidades en las que la crisis se ha dejado notar con más fuerza. Aunque no debería ser una novedad resaltar la absoluta dedicación del Rey hacia la sociedad española, que ha sido una constante en su vida, sí adquiere relevancia en un momento en el que se alzan voces que cuestionan su capacidad para cumplir con las duras exigencias de la Jefatura del Estado. Pero es que, además, se trata de presidir la constitución formal de un organismo de la máxima importancia para la defensa de España, al que conviene dar el mayor realce posible. En el Consejo de Seguridad no sólo están representados los ministerios e instituciones directamente involucrados en la defensa de la nación – Interior, Defensa, Asuntos Exteriores y el CNI– , sino que incorpora a los ministros de Hacienda, Fomento, Industria y Economía, en consonancia con la nueva estrategia establecida por el Gobierno de Mariano Rajoy, que modifica y amplía el catálogo de amenazas potenciales a la inestabilidad económica y financiera internacional, la vulnerabilidad energética, los flujos migratorios irregulares y los delitos cibernéticos. Dado el alto nivel de interdependencia que han adquirido los conflictos mundiales, la respuesta debe ser asimismo global y coordinada. Habitualmente será la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ejercerá la presidencia del nuevo Consejo, al que, además de los titulares de los ministerios ya citados y el director del CNI, se incorpora el jefe del Estado Mayor de la Defensa. Es de esperar que se aproveche este instrumento de coordinación para articular mecanismos eficaces de colaboración entre las distintas administraciones públicas, dada la dispersión de las funciones y competencias que existen en España.