Brasil

El sueño de Brasil se convierte en pesadilla

La Razón
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Pocos países inauguraron la pasada década con tan altas expectativas como Brasil, una de las economías emergentes que estaba llamada a liderar el crecimiento en toda Iberoamérica. Pero como si se hubieran despertado del sueño y entrasen en una pesadilla, cada día que pasa los brasileños ven comprometido su futuro con nuevos acontecimientos. Baste con decir que 2015 se cierra con la apertura de un proceso de juicio político contra la presidenta, Dilma Rousseff, que la oposición no tiene visos de ganar pero que ha maniatado la actividad legislativa de la mandataria y, sobre todo, ha socavado su credibilidad interna y su imagen internacional. La corrupción política que antepone los intereses partidistas a los de la nación ya es considerada una plaga y los casos judiciales, algunos tan rotundos como la «operación Lava Jato», salpican a la clase dirigente con imputados de tanto peso como el ex presidente Luis Inacio Lula da Silva o el tesorero del Partido de los Trabajadores. Y, por si esto fuera poco, la recesión económica, la peor desde 1930, está laminando los restos de lo que se bautizó como «milagro económico» y que resultó un espejismo. La dimisión del ministro de Economía esta semana por desavenencias con Rousseff y la nefasta acogida de su renuncia en los mercados han sido el colofón del «annus horribilis» brasileño.