Europa

Bruselas

Farage huye del barco tras el naufragio del Brexit

La Razón
La RazónLa Razón

No han pasado ni dos semanas desde que ganara el Brexit y el terremoto político está lejos de calmarse. El último en dimitir ha sido el líder del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, uno de los principales responsables de haber arrastrado a su país al desastre con una campaña llena de mentiras. Con su habitual desfachatez, Farage ha asegurado que ha cumplido con su objetivo en política y que se va, pero seguirá como eurodiputado. La temeridad demostrada tanto por Farage como por otros causantes del Brexit es antológica. El primer ministro, David Cameron, culpable de la convocatoria, dimitió al día siguiente. Y su principal rival en el partido y defensor de la salida, Boris Johnson, también se ha quitado de en medio y no aspirará a sucederle. Mientras, el líder laborista, Jeremy Corbyn, no se marcha pese a que ha perdido la confianza de sus correligionarios. La clase política británica, tan ducha a la hora de dar lecciones a Europa, está dando un espectáculo muy poco ejemplar. Y es que la labor que queda por delante se antoja ardua e ingrata. Hay que negociar la desconexión con Bruselas, un proceso que nadie sabe bien cómo afrontar, y luego explicarles a los británicos por qué su vida va a ser peor a partir de ahora pese a los cantos de sirena de charlatanes como Farage que han huido del barco tras el naufragio.