El desafío independentista

Junqueras presiona a los consejeros «débiles»

La Razón
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Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, presidente y vicepresidente de la Generalitat; uno de la ex Convergència y el otro de ERC –ambos de Junts pel Sí, por lo tanto, aunque también de lo que queda de la coalición de gobierno– firmaron ayer un artículo en el diario belga «Le Soir». El título no esconde su intención ofensiva, como lo es toda la «diplomacia internacional» de los separatistas: «¿Por qué Madrid no puede ser como Londres?». La respuesta podría se un chiste, que ellos mismos se encargaron de contar. El argumento empleado es muy pobre, también moralmente: España, dicen, «ha abandonado a todos los catalanes, también a los que no quieren la independencia». Si alguien sabe bien que el Estado ha inyectado un total de 57.994 millones para dotar de liquidez a Cataluña desde el año 2012 es Bruselas. Nada nuevo, pues. Coinciden en la difamación y la mentira, pero pelean por ver quién asumirá –en realidad, por quien no asumirá– los costes legales de una posible inhabilitación en caso de celebrarse, de nuevo, un referéndun independentista que ya ha sido recurrido por el TC. Para ello, Junqueras quiere que todos los consejeros firmen y lean en público un manifiesto con el que quede claro su compromiso con la consulta. Con esta medida muy de la era soviética compromete a los consejeros menos implicados –con posibilidad de ser cesados– y deslegitima al presidente de la Generalitat, que ahonda así su descrédito institucional.