Política

La incertidumbre no es inocua

La Razón
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La política económica del Gobierno de Rajoy hizo posible superar la recesión y encaramarse a la primera posición del crecimiento de las principales economías. Dadas las condiciones en que el PP tomó las riendas del país y la realidad presente, el balance es muy positivo. Sin duda, no han quedado solventadas todas las fragilidades de nuestro sistema productivo y financiero, pero sí estamos en la senda adecuada. Reformas y estabilidad política formaron el binomio clave de la recuperación. Quebrar ese equilibrio disparará los riesgos. Ayer, el Fondo Monetario Internacional, en su informe de perspectivas de primavera, revisó a la baja su previsión de crecimiento para la economía española por primera vez desde agosto de 2013. Fue una leve corrección de una décima para este año (2,6% frente al 2,7% que auguró en enero) en un marco general alentador para nuestro país, que se mantendrá al frente de las economías avanzadas con un pronóstico incluso de mejora en la lucha contra el desempleo. Debemos tomar ese suave cambio de tendencia como un toque de atención por la situación de interinidad política. La provisionalidad no es inocua. España necesita perseverar en la fórmula que nos devolvió a la prosperidad: certidumbre y reformas. Apartarse de ella supondría un retroceso y nos pasaría factura.