Déficit público

Las cuentas de la recuperación

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año que viene son los de la vuelta al crecimiento económico. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que ayer presentó en el Congreso las cuentas públicas para 2014, quiso dejar esa idea muy clara. Tan diáfana como que el próximo año no habrá subidas de impuestos y que el Ejecutivo mantendrá su compromiso de bajar el déficit. Un control del gasto público que el titular de Hacienda quiso relacionar, también, con la fortaleza política de España, pues gracias a ese amplio respaldo parlamentario con el que cuenta el Gobierno, gracias a la mayoría absoluta del PP, se ha conseguido reducir el coste de la financiación en los mercados. Nuestra estabilidad política, en palabras de Montoro, «cotiza en los mercados». Una estabilidad que ha permitido sacar adelante unos Presupuestos con un fuerte carácter social, ya que en ellos los pensionistas verán revalorizadas sus pensiones en un 0,25%. Precisamente por ese compromiso social del Gobierno, las pensiones, el desempleo y el pago de los intereses de la deuda pública «se comen» más de la mitad del gasto presupuestario previsto para el año 2014, según consta en el proyecto de PGE. En concreto, estas tres partidas suman un total de 193.801 millones de euros, lo que representa el 54,6% del gasto total contemplado en los Presupuestos, que asciende a 354.622,1 millones de euros, un 2,7 por ciento más que en 2013. No es casual que el gasto en pensiones, prestaciones por desempleo e intereses de la deuda, las partidas más cuantiosas junto con las transferencias a las Administraciones Públicas, subirá el próximo año un 3,5% en comparación con 2013.

El mayor gasto del presupuesto corresponde a las pensiones, que se llevan 127.483,83 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 4,9% respecto al año anterior y del 35,9% del gasto total.

Otro buen ejemplo del carácter social de este proyecto de los PGE lo encontramos también en las cuentas del Ministerio de Educación para el próximo año, que ascienden a 2.150,05 millones de euros, un 10,6% más que este año y, dentro de él, la partida más importante será la de «Becas y ayudas a estudiantes», que supondrá el 67,4% del total, con una dotación de 1.448,15 millones de euros. Una realidad, negro sobre blanco, que desmonta la demagogia de la izquierda sobre los supuestos recortes en Educación. Muy al contrario, es uno de los ministerios mejor tratados por unas cuentas que apoyan en la formación una de las claves de la recuperación de nuestro país para situarlo en la senda de la salida de la crisis. Unas cuentas, en definitiva, realistas y rigurosas, de responsabilidad en el gasto, para devolver a España a la senda del crecimiento.