Nuevo éxito policial contra el yihadismo

Hoy toda España se dispone a celebrar la cabalgata de los Reyes Magos. Una fecha familiar que marca nuestra identidad como españoles. No es casualidad que, tras el atentado en Berlín contra un mercadillo navideño, se extremen las medidas de seguridad. El Ministerio del Interior no ha bajado la guardia desde los terribles atentados islamistas de Madrid. Es por eso que nuestra inteligencia y las Fuerzas de Seguridad han dado el paso y detenido a dos presuntos yihadistas en la capital la pasada semana. Pretendían comprar granadas, dos fusiles de asalto kalashnikov AK-47 y numerosas cajas de munición. Una vez más, como hemos visto en otros escenarios de terror, los hábitos de armarse antes de atacar se repiten. Y cuando no es posible hacerse con armas de fuego se apuesta por camiones o coches. No es casualidad que en estas fechas navideñas se haya decidido neutralizar una amenaza de atentado, y se investigue el recorrido de las armas que pretendían comprar. Ambos arrestados, de nacionalidad española pero de origen marroquí y gambiano, se radicalizaron en una escuela coránica de Madrid. Constituían una «célula operativa». España ha dedicado recursos y personal para crear un amplio operativo de control y vigilancia antiterrorista. Aquí no entra la casualidad. Sólo la profesionalidad y entrega de unos servidores públicos.