Prisión permanente: el PP escucha al ciudadano

Existe en toda Europa. Y en España debe mantenerse. El caso de Diana Quer ha reavivado en los últimos días el debate sobre la prisión permanente revisable –ante el silencio interesado de casi toda la oposición–. Una figura que sigue contando con el rechazo de buena parte de ese arco parlamentario que, sin embargo, es incapaz de construir una alternativa. Frente a ellos, el Partido Popular, que fue el que la impulsó, insiste en defenderla. En este sentido, el Congreso está pendiente de un debate sobre su posible derogación después de que en octubre saliera adelante una proposición de ley del PNV que pedía tramitar la anulación de esta figura incluida en el Código Penal hace algo menos de tres años. Frente a estas maniobras, el PP llevará a todos los ayuntamientos de España una moción de apoyo a la prisión permanente revisable, según anunció ayer el dirigente del PP, Fernando Martínez-Maillo. Urge conocer –y apreciar–, un instrumento útil a la sociedad que no puede ser borrado por una oposición partidista. Una respuesta ante los peores crímenes que la ciudadanía española ha valorado desde el primer momento y que está presente en la legislación de Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Bélgica, Austria o Suiza. Se puede, sin duda, entrar en matices y puntualizaciones. Nunca en borrar, de un plumazo, un instrumento penal útil a los españoles.