OCDE

Reforma educativa y renovación del profesorado

La Razón
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La reforma más urgente y necesaria que hay que acometer en nuestro país es, sin duda, la educativa. De ella dependerá cómo afrontar el futuro con unas nuevas generaciones bien formadas y que ocupen un lugar que no sea el de meros subalternos en la sociedad del conocimiento. El último informe PISA evidenció un dato que nos permite hacer una lectura positiva y otra negativa: la división entre unas comunidades y otras –casi marcadas por el norte y el sur geográfico– era en algunos casos de un curso y medio de diferencia por alumno. Una mala noticia, pero que abría una buena oportunidad: si en algunas regiones el nivel estaba por encima de la media de la OCDE, era posible, por lo tanto, dar un salto colectivo como país. El Gobierno cree que en estos momentos puede haber una renovación de más de 150.000 profesores –100.000 que cubrirían plazas de jubilación y 50.000 interinos que conseguirían un puesto fijo–, lo que permitiría una renovación en profundidad de un agente clave en el sistema educativo. En los países con mejores resultados, como es el caso de Finlandia, el factor de más peso lo tiene el profesor, una profesión considerada de prestigio –posiblemente la que más–, con profesionales bien formados y en permanente reciclaje. Las reuniones que están manteniendo los partidos políticos para la reforma educativa es una oportunidad que hay que jugar a fondo.