Reválidas: una oferta sincera al pacto

No hay subterfugio ni oportunismo en el ofrecimiento de neutralizar académicamente las reválidas de Primaria y Bachillerato que hizo ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por más que, en su estilo habitual, el representante del PNV, Aitor Esteban, se negará a apreciar el gesto. Es cierto que, en este curso, los exámenes sólo tienen un valor orientativo y experimental, pero también que, de no mediar un Decreto Ley, alcanzarían todos sus efectos lectivos en el próximo curso. La oferta de Rajoy era, pues, sincera y, sobre todo, despejaba de urgencias el calendario de una supuesta negociación con el PSOE y Ciudadanos para llegar a un acuerdo de Estado, por encima de partidismos, con el fin de reformar el sistema educativo español. Una muestra de que las intenciones del candidato popular a la presidencia del Gobierno de negociar con los partidos constitucionalistas los grandes asuntos que preocupan a los ciudadanos responden a la realidad. Las pensiones, la financiación autonómica, los compromisos con Europa, la Educación y los servicios sociales deberían ser objeto de esos grandes consensos que reclamamos. Mariano Rajoy ha tendido la mano en el Congreso de los Diputados y, al menos, la oposición debería tenerlo en cuenta.