El 65,2% prohibiría las ventas del «top manta»

Más allá de los dramas, de los sentimientos humanitarios que nos puedan provocar las personas en situación de precariedad, del derecho que asiste a cada individuo a perseguir el sueño de una vida mejor, una existencia digna, hay que dejar sentado que el top manta es ilegal sin discusión y que en demasiadas ocasiones nutre las arcas de auténticas mafias que dejan poco menos que limosna a quienes se patean la calle. La corriente de simpatía con los necesitados que pueda anidar en la sociedad no puede traducirse en que esa almoneda de productos falsificados tenga defensa alguna. No la hay. Y además no es inocua. Perjudica y mucho a los que crean y comercian dentro de la Ley. Ese es también el criterio mayoritario de los encuestados por NC Report. El 65,2% de los españoles está a favor de prohibir la actividad de los manteros frente al 27,2%, que la defiende, porcentaje que se amplía hasta el 33,3% en el caso de las personas más jóvenes. Se muestran más contundentes aún en los efectos nocivos del «top manta». Siete de cada diez (71,6%) consideran que esa actividad daña al comercio que no se salta las reglas. Sorprendentemente, o no, el 42,1% de los preguntados entre 18 y 34 años piensa que no provoca perjuicio. Existe también la sensación de que no se quiere atajar el problema. Y es que el 74,5% de los españoles considera que hay permisividad con los manteros. Aunque todo ello no excluye que una mayoría del 49,1% respalde que las administraciones promuevan salidas laborales alternativas para estas personas. Las cifras son concluyentes y hablan de una sociedad que está con la legalidad y con que las soluciones provengan de las normas y no de transgredirlas.