Corrupción y desprestigio de los políticos

En el último barómetro del CIS, la preocupación por la corrupción vuelve a superar marcas. Si bien es cierto que existe una tradicional correlación entre las épocas de crisis y la desafección hacia la clase política, ahora se da además un factor multiplicador: los casos de corrupción que salpican la actualidad. Los políticos deben tomar nota de ello y avanzar sin demora en el camino de la transparencia. Sólo así se frenará el crecimiento de la antipolítica y el populismo, que, como demuestra el caso italiano, pueden lastrar el normal funcionamiento de una democracia.