Tribunales

De Prada, una recusación justa, pero muy tardía

La Razón
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Que el magistrado José Ricardo de Prada haya sido recusado por la Audiencia Nacional para intervenir en una causa que afecta de alguna forma al Partido Popular no sólo es absolutamente pertinente, sino que debía haberse producido mucho antes, cuando se supo que este mismo juez, que había votado a favor de la recusación de sus compañeros Concepción Espejel y Enrique López, –y que, anteriormente, había insinuado que sus colegas trataban de sabotear el proceso de paz con los etarras abierto por José Luis Rodríguez Zapatero–, iba a formar parte del tribunal de la Gürtel. De Prada es una persona de izquierdas, como demuestra toda su trayectoria, miembro de la asociación minoritaria Jueces para la Democracia, y que ya había dado pruebas de su manifiesta enemistad hacia el Partido Popular. Que en la sentencia de la «Gürtel» diera por hecho la existencia de una «Caja B» y de una red de corrupción en el PP, algo que no podía probarse porque ni siquiera estaba en el procedimiento que se juzgaba, dio la excusa para la moción de censura que tumbó al Gobierno de Mariano Rajoy. Que, luego, fuera propuesto por el PSOE, principal beneficiario de la sentencia, para formar parte del CGPJ no hizo más que ampliar el escándalo.