Fiasco nacionalista que no podemos pagar todos

La Justicia europea impuso ayer una multa de 30 millones de euros a España por no haber recuperado a tiempo las ayudas ilegales concedidas en los años 90 a empresas del País Vasco, conocidas como «las vacaciones fiscales vascas». Aquel régimen patrocinado por el Gobierno nacionalista del PNV, que suponía una flagrante competencia desleal, fue un abuso contrario a las normas europeas. Ahora, sólo cabe esperar que el fiasco no repercuta en la caja común de todos los españoles, sino que respondan sus responsables.