La rendición de Alexis Tsipras

En la UE hay ya poca paciencia con Grecia. Bruselas quiere menos palabras y más hechos. El Gobierno griego, al fin, prepara un paquete de reformas valorado en 12.000 millones de euros, que puede incrementarse en los próximos dos años, como contrapartida al tercer rescate que ha solicitado formalmente a sus socios del euro. Además de una subida del IVA en distintos conceptos –incluido el turístico, uno de sus principales rechazos–. Después del triunfalismo nacionalista de la semana pasada llega la realidad. El domingo expira el plazo para una Grecia moderna.