Blanqueo de capitales

Mordidas de CDC a la solidaridad

La Razón
La RazónLa Razón

Cientos de agentes de la Policía Nacional desarrollaron ayer en Cataluña una macrooperación contra una trama corrupta relacionada con la antigua Convergencia. La operación «Estela» acabó con 29 arrestados implicados en el presunto desvío de al menos dos millones de euros de subvenciones de la Diputación de Barcelona destinados a países en vías de desarrollo pero que no llegaron a sus beneficiarios. El dinero de la cooperación acabó en entidades del entramado convergente. Aunque la mayoría de los detenidos son significadas personas vinculadas al «procés», habrá que determinar si las mordidas a la solidaridad con los necesitados sirvieron también para financiar el golpe. Nada nos extrañaría con gentes que convirtieron la confiscación del famoso 3% en el santo y seña de su compromiso público. En esta ocasión, que los fondos sustraídos tuvieran el propósito de socorrer la pobreza lo hace especialmente miserable y define el grado de inmoralidad de los implicados. Que el separatismo hablara de «show mediático» y Colau descalificara la operación como parte de la judicialización de la política es parte habitual de ese paisaje descompuesto y degradante que un día nos vendieron como un oasis de libertad y honradez.