Pobre gesto para almibarar la huida

Desde la victoria en las elecciones autonómicas en Cataluña, todo lo que se ha sabido de Cs en el territorio donde resultó el partido más votado fue que sus principales dirigentes tomaron las de Villadiego con destino a Madrid casi de inmediato. No les tembló el pulso y dejaron a sus electores compuestos y sin líderes. Convirtieron la victoria en derrota en un harakiri siniestro. Albert Rivera dejó aquello como un solar. Hoy se anuncia en el Parlament por el aniversario del pleno de la «desconexión», génesis del golpe. Gesto huero.