Desarme de ETA

Un auto que retrata a una banda despiadada

L A RAZÓN ha tenido acceso en exclusiva al auto de instrucción de los jueces franceses sobre el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton en 2007. La investigación judicial, que retrata la extrema crueldad de los etarras que asesinaron a los agentes, debe servir también para incidir en la despiadada naturaleza de la banda y en el auténtico rostro de quienes, asentados hoy en las instituciones, son incapaces de condenar crímenes como el de Capbreton. Un auto que descubre además esa suerte de banalidad del mal que consiste en la paternidad de uno de los verdugos de los guardias Centeno y Trapero y de la jefa de ETA, también implicada en el asesinato. Progenitores del terror.