Cataluña

Un chantaje que ha costado 2.080 empleos

El sector del taxi de Barcelona celebró como una magnífica noticia que las empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC) se marcharan de Cataluña. Adiós a la competencia, bienvenido el pelotazo fruto del chantaje a las administraciones separatista y populista decadentes y pusilánimes. Pero el decreto de la Generalitat que limita la actividad de los VTC no es inocuo. Ayer se llevó ayer por delante a 2.080 trabajadores de esas empresas en la comunidad y al futuro de sus familias.