
El canto del cuco
La entrevista
¡Grandeza y miseria del periodismo! ¡Pobre Pepa! En el periodismo, advirtió Vargas Llosa, «entras y no sales, son las arenas movedizas, te vas hundiendo, te vas hundiendo, pero no puedes librarte».
A veces ocurre que las circunstancias son más interesantes que el contenido de una entrevista. Eso se ve constantemente en los encuentros políticos o diplomáticos, cuando lo que interesa y tiene valor es la foto, el hecho mismo de la reunión, más que el contenido de la conversación, posiblemente insustancial. Y me parece que eso es lo que ha ocurrido con la entrevista de Pepa Bueno a Pedro Sánchez en TVE, con la que la conocida periodista ha estrenado su reincorporación a la televisión oficial y el presidente del Gobierno ha sido entrevistado en un medio de comunicación tras una larguísima ausencia. Otros analizarán con detenimiento las «revelaciones» presidenciales. Permítanme que me ocupe de las circunstancias.
Lo primero que salta a la vista es que Sánchez actúa en terreno seguro. Se somete a un medio de comunicación amigo, atado de pies y manos a los intereses políticos del sanchismo. Es la vez, en la historia democrática, que el ente público aparece más controlado por el Gobierno. Así que todo son facilidades al presidente para vender su «relato» en horario de máxima audiencia. Las dos cadenas y «24 Horas» se pusieron a su disposición, como si fuera a anunciar una noticia bomba, por ejemplo, su dimisión, que es lo que espera la mayoría de los españoles. Pero eso no se le pasa por la cabeza. No habría ni que preguntárselo. Lo suyo es resistir, durar y durar... Pepa Bueno es una periodista competente, con suficiente experiencia para salir airosa de un trance como éste. Una ardua tarea porque debía quedar bien con el personaje, con la audiencia y con la crítica, que cuestiona su independencia profesional tras su controvertido historial como directora de «El País», cargo del que fue descabalgada por la excesiva servidumbre del periódico a las directrices de La Moncloa.
El caso es que, aunque Pedro Sánchez venda humo, la entrevista con Pepa Bueno en TVE ha sido seguramente el acontecimiento informativo del día, un éxito profesional de la experimentada periodista en su reestreno televisivo. Y como favor con favor se paga, tanto la entrevistadora como el entrevistado sacan beneficio mutuo. De paso, la televisión gubernamental eleva la audiencia, lo que tiene su importancia cuando se barruntan elecciones. La discriminatoria política de comunicación del Gobierno, con consecuencias publicitarias, impide, sin embargo, la transparencia en la vida pública y exacerba la crítica de los medios menos adictos. ¡Grandeza y miseria del periodismo! ¡Pobre Pepa! En el periodismo, advirtió Vargas Llosa, «entras y no sales, son las arenas movedizas, te vas hundiendo, te vas hundiendo, pero no puedes librarte».
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