El trípode del domingo

Faustina Kowalska, la santa de la Misericordia Divina

Su Diario es una extraordinaria obra que recoge esa privilegiada comunicación con el Señor de la Misericordia

El 5 de octubre es la fecha en que ordinariamente se celebra la fiesta litúrgica de santa Faustina Kowalska, que, al coincidir hoy en domingo, le cede el puesto al Día del Señor. Pero ello no obsta a que recordemos la memoria de esta gran santa polaca, que es la mensajera elegida por Jesucristo para transmitir al mundo la devoción hacia la Misericordia Divina. Es una devoción inseparable de esta gran santa y del otro instrumento del que se valió la Providencia para darla a conocer a la humanidad: el también santo también polaco y contemporáneo suyo, Karol Wojtyla, el papa san Juan Pablo II. Santa Faustina fue la tercera hermana de los diez hijos de una humilde familia de campesinos, que bautizada como Elena tras nacer en 1905 y asistir a la escuela apenas tres años, pasó a servir como empleada doméstica para mantenerse a sí misma y ayudar a sus padres. Recibió numerosas revelaciones místicas de Jesús e ingresó en la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia el 1º de agosto de 1925, hace cien años. Hasta su fallecimiento el 5 de octubre de 1938 vivió los 13 años de religiosa en diversos conventos de diversas comunidades de la Congregación destacando el de Cracovia, y siendo un alma especialmente unida a Dios, recibiendo de Él numerosos carismas y gracias para ser la transmisora al mundo de su Amor infinito y misericordioso hacia la Humanidad. Su Diario es una extraordinaria obra que recoge esa privilegiada comunicación con el Señor de la Misericordia. Que le transmitió devociones que san Juan Pablo II conoció como cardenal y arzobispo de Cracovia primero, y que después como Papa, tuvo la misión de que fueran reconocidas por la Iglesia. La visión de Jesucristo con la leyenda “Jesús en Ti confío”, y los rayos de sangre y agua surgiendo de su Corazón es una de las imágenes más difundidas de la devoción popular. La coronilla de la Divina Misericordia; la Hora de la Misericordia -muerte del Señor en la Cruz-, el 2º Domingo de Pascua como de la Divina Misericordia, son devociones que Karol Wojtyla conoció y como Juan Pablo II reconoció. Beatificó a Faustina Kowalska el 18 de abril de 1993 y la elevó a los altares el 30 de abril, 2º domingo de Pascua del año 2000, del Gran Jubileo. El papa León XIII consagró el mundo al Sagrado Corazón de Jesús en 1899, y Pio XII lo consagró al Inmaculado Corazón de María en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial. En 2002, el 17 de agosto en Cracovia, Juan Pablo II lo consagró a la Divina Misericordia.