Feijóo, mayoría absoluta, pero con Vox

Las conversaciones políticas en los puentes suelen ser suculentas, favorecidas por la tranquilidad del ánimo y el tiempo sin prisas. Durante la sobremesa de un largo almuerzo hace un par de semanas escuché con atención a un destacado hombre del Partido Popular, ya retirado.

«Nada más ser elegido presidente del partido –dijo– Alberto Núñez Feijóo debió afirmar públicamente: el PP es un partido liberal conservador. Dentro del espectro político, ocupa y seguirá ocupando el centro derecha. Existen diferencias relevantes entre el Partido Popular y Vox. Pero el PP reconoce que Vox acata y respeta la Constitución, y me manifestaré en contra de las descalificaciones que el PSOE sanchista hace de la agrupación de Abascal. No tienen otro objetivo que impedir o dificultar acuerdos parlamentarios en el Congreso de los Diputados y en las Comunidades Autónomas entre el PP y Vox».

Es verdad que existen diferencias importantes entre los partidos que lideran Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, pero ninguno de los dos apela a la violencia política, al golpismo para tomar el poder o al blanqueo de aquellos que no condenan el terrorismo.

Alberto Núñez Feijóo ha aprendido mucho durante su presidencia del PP. Ha dejado de actuar como un presidente autonómico para convertirse en un presidente nacional; se ha convertido en un eficaz orador parlamentario, aunque dialécticamente todavía le quede terreno para derrotar a Pedro Sánchez. Inteligente, moderado, firme en sus ideas, Feijóo, sin embargo, se bate a la defensiva, cuando como jefe de la oposición debería atacar. La verdad es, sin embargo, que de cada diez cuestiones que se plantean en la vida nacional, en ocho se pone a la defensiva. Pedro Sánchez, al ataque, le gana el relato a Feijóo.

Las encuestas serias dan la victoria electoral al líder popular. Pero, incluso las más propicias, dejan claro que deberá aliarse con Vox para alzarse con la mayoría absoluta. Por eso Pedro Sánchez, que está ya en campaña electoral para las generales de 2027, ha ordenado a los dirigentes socialistas y a los medios periodísticos afines que apesten a Vox, mientras Feijóo, rodeado de sus agradaores gallegos, calla.

Luis María Anson, de la Real Academia Española