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Frankenstein y los «números insólitos» de Tezanos, ¿o no?

Si el inquilino de La Moncloa se cree esos datos, nada explica que todavía no haya anunciado el adelanto electoral

Tomasso Maccacaro es astrofísico y ha presidido comités de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). Claudio M. Tartari, de la Universidad de Milán, es especialista en historia medieval. Ambos italianos han escrito un libro delicioso: «Los números insólitos. Una mirada de reojo del menos uno al infinito». Afirman que «los números pueden ser tan perversos como misteriosos» y que «los números, en sí mismos, no mienten, pero sin duda pueden ser usados para mentir, para engañar, al igual que las palabras». No consta que conozcan al inefable José Félix Tezanos, presidente del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). Tampoco que el sociólogo haya leído ese libro, aunque no se puede descartar. Para los primeros, el demóscopo sería fuente de inspiración. Para el segundo, la lectura de ese texto sería muy placentera.

El CIS publicó el jueves su última encuesta sobre la intención de voto de los españoles, con unas conclusiones –estimaciones de voto– que encajarían a la perfección en la categoría de «números insólitos». En resumen, ahora mismo y según las cuentas de Tezanos, el PSOE ganaría las elecciones con un 32,7% del voto y nueve puntos de ventaja sobre el PP, que se quedaría en el 23,7%, mientras que Vox se consolida en el tercer puesto con un 17,3%. Bildu se dispara, y el PNV y Junts pasarían a ser irrelevantes. Todavía más, la web Electomanía ha convertido en escaños los datos del CIS y los resultados –que también hay que poner en cuarentena– vuelven a diseñar un escenario propicio para otro Gobierno Frankenstein. El PSOE obtendría 142 escaños; el PP, 96; Vox, 65; Sumar, 21; BNG, 8; Bildu, 7; ERC, 7; Podemos, 5; PNV, 2 y Junts, 2. Es decir, la izquierda y la extrema izquierda lograrían 190 escaños; mientras que a su derecha, incluidos PNV y Junts, quedarían 165 diputados. Es decir, un Congreso casi soñado por Sánchez, que ni tan siquiera necesitaría a Podemos para gobernar, ni tampoco a Puigdemont. Y si el inquilino de La Moncloa se cree esos datos, nada explica que todavía no haya anunciado el adelanto electoral. El problema es que nadie –quizá tampoco el líder del PSOE– da crédito a Tezanos que, sin embargo, insiste en conceder ventaja a los socialistas, acaso porque es una estrategia para mantener alto el ánimo de la clientela. No obstante, con o sin el CIS, y hay que tenerlo presente, el suelo electoral del PSOE es sólido y está muy alto, aunque menos de lo que asegura Tezanos, ¿o no? ¡Ojo!, como diría Rajoy, sin olvidar que «los números no mienten, pero pueden ser usados para mentir», explican Maccacaro y Tartari.