El trípode
Gallinas confinadas, pero sin mascarillas
Que en estos momentos de una gravedad política tan crítica para Sánchez el citado personaje dé a conocer ese salvavidas político para el sanchismo no parece ser una “mera” coincidencia
La actualidad informativa no da ni un día de tregua en cuanto a su impacto social, tanto a nivel nacional cuanto a nivel internacional. En España resulta ahora de especial interés la orden de confinamiento de las aves de corral con las gallinas en primer lugar, lo que evoca a otro confinamiento muy presente en la memoria colectiva, y que al parecer entre otras consecuencias va a significar un notable incremento del precio de los huevos, alimento casi indispensable en nuestra alimentación. De momento no consta que la patología que motiva ese encierro sea contagiosa a las personas, por lo que tampoco parece que sea obligatorio el uso de mascarillas por las gallinas y demás aves de corral afectadas por esta pandemia aviar. Ante un calendario político y judicial que no da respiro por su trascendencia, noticias de esas características incluso permiten un cierto relajamiento al que nos sometemos gustosamente. También han tenido un notable respiro de satisfacción Sánchez y Puigdemont, que no atraviesan precisamente por una luna de miel en su relación política, que la portavoz de Junts en el Congreso solemnizó anteayer calificando a Sánchez como “cínico e hipócrita”. La noticia ha sido que el Abogado General de la UE les concedió ayer un gran favor a ambos, al dictaminar que la amnistía concedida por Sánchez a Puigdemont a cambio de sus 7 votos para continuar en el gobierno no es una “autoamnistía” ni viola el derecho de la UE opuesto a amnistiar el delito de malversación. Sin perjuicio de que su dictamen no es vinculante para el Tribunal de Justicia de la UE, que se debe pronunciar al respecto, no cabe duda de la influencia de su opinión para los magistrados. A estos efectos es oportuno recordar que el abogado luxemburgués de referencia era el presidente del Tribunal Europeo de DDHH que derogó la “doctrina Parot” y que significó, entre otros terroristas condenados, la puesta en libertad de 63 etarras y 9 del Grapo durante el gobierno de Zapatero. Que “casualmente” se encontraba en plenas negociaciones con ETA. Que en estos momentos de una gravedad política tan crítica para Sánchez el citado personaje dé a conocer ese salvavidas político para el sanchismo no parece ser una “mera” coincidencia. Con su Fiscal General en el banquillo, este Abogado General sale en su defensa. Si el Tribunal asumiera en la sentencia su opinión, Sánchez podría justificar sus ataques a la Justicia española por contraposición a la “justicia europea”, tan comprensiva con él. Incluso sería posible que Miriam Nogueras se retracte públicamente de haberle insultado. Mientras, las gallinas siguen confinadas.