Sin Perdón

Un Gobierno al servicio del antisemitismo

«Las medidas anunciadas no ayudan a acabar el conflicto, porque son la expresión de un antisemitismo visceral»

Sánchez puede estar muy contento, porque cuenta con la simpatía de Hamás, aliado de Irán y Rusia. Es un grupo terrorista que controla Gaza desde hace décadas y comenzó la guerra con una brutal matanza genocida contra el Estado de Israel. Es bueno recordar que son una colección de criminales que odian la democracia y los países occidentales, persiguen al colectivo LGTBI y quieren acabar con los israelíes. Se sentirían cómodos desatando un genocidio en nombre del islam. No es una opinión, sino lo que hacen, dicen y tienen por escrito. Está en su documento fundacional y en los que han aprobado posteriormente. Hay que tener presente otra realidad, que uno de los éxitos de Sánchez, dicho irónicamente, es haber blanqueado a ETA y tener como socios a sus antiguos dirigentes. Están todo el día con Franco, la ultraderecha y las fosas, pero han tirado a la papelera el recuerdo de los brutales crímenes de la banda terrorista. España tiene a uno de los gobiernos más antisemitas del mundo. Es algo impresionante. Como lo es escuchar a su presidente hablar de genocidio, cuando el pueblo judío sufrió uno de los mayores genocidios de la Historia. Más de seis millones de judíos fueron asesinados por la Alemania nazi. No solo Hitler, sino con la ayuda de decenas de miles de colaboradores. Es bueno recordarlo. Desde que fueron expulsados de la tierra de sus antepasados por los romanos, han sufrido numerosas persecuciones. Ha sido un pueblo estigmatizado, marginado y caricaturizado. Ahora nos encontramos con que Sánchez decide ir en contra de Israel por intereses estrictamente personales para tapar los escándalos de corrupción que le afectan. Las medidas que ha anunciado no ayudan a acabar el conflicto, porque son la expresión de un antisemitismo visceral. Lo hace de forma unilateral para complacer a sus socios. Es una vergüenza que se hable de genocidio y que se utilicen unas cifras de muertos y heridos que no tienen ningún rigor, porque son promovidas por Hamás, que controla el gobierno de Gaza. Lo peor es que Sánchez no ayuda en la búsqueda de una solución con su posición en contra de Israel y su pueblo. No debería sentirse orgulloso recibiendo el aplauso de unos criminales el día en que un español ha sido asesinado en un atentado en Jerusalén.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)